Con el objetivo de consolidar la focalización en la nueva clase media, Movelsul Brasil, mayor feria de muebles y complementos de América Latina, apuesta en el aumento del poder de compra de su público objetivo. La expectativa es que la 19ª edición de la feria, realizada por el Sindicato de las Industrias del Mobiliario de Bento Gonçalves (Sindmóveis), genere negocios por un valor de U$ 300 millones, en un período de 12 meses. Marcado para 24 a 28 de marzo de 2014, el evento ocurre en el Parque de Eventos de Bento Gonçalves.

.En 2013, el gasto del brasileño con mobiliario llegó a 50 mil millones de reales, solamente por parte de la clase media. Conforme el Instituto Data Popular, las regiones que más consumieron de ese total verificado, fueron el Sureste, con R$ 23 mil millones, seguido por el Nordeste, con 10.300 millones. Los estados del Sureste y del Nordeste también aparecen en la encuesta como los que más pretenden comprar en los próximos 12 meses. El estudio muestra también que 19 millones de brasileños de clase media desean adquirir muebles en este año.

Entre aquellos que ya compraron muebles, 85% dicen optar por grandes tiendas. En el momento de la selección del producto, 49% de la clase media lleva en cuenta precio y calidad, siendo que la formas de pago preferidas son la tarjeta de crédito y el dinero. La renta también está directamente relacionada al estilo del mueble que las personas más desean. Cuanto menor es el salario, mayor es la adhesión al estilo moderno. A partir de esa lógica, Norte y Nordeste son las regiones que más quieren comprar artículos contemporáneos.

Movelsul Brasil viene focalizando su trabajo en la nueva clase media desde su edición pasada, en 2012. Según el presidente de Sindmóveis, Henrique Tecchio, las industrias que también apostaron en ese nuevo mercado ya están percibiendo resultados. En 2013, las empresas de muebles populares fueron las que más crecieron en el sector, mientras que las fabricantes de muebles proyectados enfrentaron dificultades para no cerrar el año con pérdidas. “El estudio solicitado al Instituto Data Popular sirve como subsidio al expositor, suministrando informaciones sobre el perfil del mueble preferido por los brasileños. La feria, en marzo, debe pautar la oferta para las ventas al por menor para el año, apunta.

En la última década, 40 millones de brasileños pasaron a integrar la clase media, formando un estrato de más de 100 millones de personas. Son ciudadanos que salieron de la pobreza y pasaron a hacer parte del universo de consumo propiciado por transformaciones políticas y económicas.

Actualmente, 54% de la población brasileña hace parte de la nueva clase media. Hace diez años era 38%. En ese intervalo de tiempo, las regiones que más tuvieron expansión de la clase media fueron Nordeste (+ 26%) y Norte (+ 19%). Enseguida aparecen Centro Oeste (+ 17%), sureste (+10% y Sur (+7%).

A pesar de considerar muebles coloridos más bonitos, la decoración que tiene más éxito entre la clase media es aquella que presenta tonos claros y estilo moderno. Blanco y otros colores neutros son las más escogidas, especialmente por combinar con sus casas.

La cocina y el cuarto de los hijos aparecen como piezas privilegiadas para la compra de muebles proyectados. Sin embargo, en la imposibilidad de pagar por ese tipo de mobiliario, la familia de clase media opta por los muebles modulares. Además de encajarse en los ambientes, los modulares componen el espacio de manera uniforme, semejante al proyectado.

La reforma y la decoración ejercen papel importante en la idea de construcción de un “hogar” para la nueva clase media brasileña. Según el Instituto Data Popular, 55% de las personas pretenden reformar su casa en los próximos 12 meses. De estas, 31% quieren cambiar decoración de la residencia.

La modernización también es una forma de volver el inmueble más agradable para vecinos y visitantes. Por ello, es recurrente la inversión en acabados y objetos de decoración. A pesar del dormitorio ser el espacio en que las personas pasan más tiempo, la sala es prioridad en la hora de decorar. Entre los entrevistados por el instituto, 43% declara que ha invertido en la sala, contra 37 % en el dormitorio.